Los disolventes son las sustancias que se encuentran en mayor cantidad en las disoluciones. Pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos y van acompañados de uno o más solutos para formar una mezcla homogénea, que es la disolución.
El disolvente predomina y le da el estado físico a la combinación. Las propiedades que vaya tomando van a depender de cuánto soluto se le vaya agregando. Si el soluto añadido es poco, talvez el cambio sea nulo o muy pequeño, pero si es más, será notable.
Si la cantidad de soluto en el disolvente crece, la mezcla irá teniendo características compartidas de ambos componentes, y estas irán variando según las proporciones en las que se junten. Solo hay que hacer una aclaración: si el soluto llega a superar la cantidad de disolvente, entonces pasará a ser el disolvente de esa mezcla. Una sustancia se convierte en el disolvente cuanto se encuentra en mayor proporción. Las partículas de las otras sustancias o solutos quedarán alternadas en ella.
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Cuando la mezcla es una solución acuosa, el disolvente es el agua (H2O). Este disolvente y el soluto se combinan de tal forma que la mezcla es homogénea, es decir, se detecta solo una fase en ella. Este tipo de mezcla es muy estudiada en Química analítica, rama de la Química encargada de observar el comportamiento de los solutos cuando se encuentran en el disolvente agua, y también de las posibilidades químicas de esta disolución.
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El agua es considerada el disolvente universal, porque gran cantidad de sustancias químicas inorgánicas y orgánicas son capaces de mezclarse con ella. Un caso ejemplar es el alcohol etílico (CH3CH2OH) que es químicamente muy similar al agua y por tanto es miscible (se puede mezclar) con ella en muchas proporciones, sin que se pierda la homogeneidad. Se puede decir que el alcohol etílico es uno de los mejores solutos para el agua, aunque también puede actuar como disolvente.
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Tipos de disolventes
Los disolventes se clasifican según su estado físico, con características bien definidas según los solutos que se pongan en ellos.
- Disolventes sólidos
- Disolventes líquidos
- Disolventes gaseosos
Los disolventes sólidos pueden encontrarse en cualquier medida de partícula, es decir, como una roca compacta o como granos de gruesos a finos. Aquí se puede mencionar la arena de playa, por ejemplo, considerada un disolvente sólido de granulometría mediana. A ella se pueden añadir otros sólidos como la cal apagada y el yeso, estos últimos en menores cantidades, actuando como solutos. Cuando se habla de una roca, a los solutos se les llama impurezas.
Los disolventes líquidos pueden ser inorgánicos, como el agua H2O, u orgánicos como una amplia variedad de compuestos a base de carbono de hidrógeno. Entre ellos se pueden citar el alcohol etílico CH3CH2OH, el éter etílico CH3CH2OCH2CH3, la 2-propanona CH3COCH3, mejor conocida como acetona, y el isopropanol CH3CHOHCH3. Los disolventes orgánicos son populares comercialmente como “solventes”, y pueden incluso mezclarse entre ellos en variadas proporciones.
Los disolventes gaseosos pueden ser cualquier sustancia gaseosa que permanezca en ese estado en un gran rango de temperaturas, como el oxígeno, el nitrógeno, los gases nobles, el dióxido de carbono. Cuando hay soluto gaseoso, la solubilidad es prácticamente infinita porque pueden involucrarse de forma homogénea sus partículas sin que se note una predominancia de alguno de los componentes.
30 ejemplos de disolventes
- Agua H2O
- Alcohol metílico CH3OH
- Alcohol etílico CH3CH2OH
- Alcohol propílico CH3CH2CH2OH
- Alcohol isopropílico CH3CH(OH)CH3
- Alcohol butílico CH3CH2CH2CH2OH
- Formaldehído HCHO
- Acetaldehído CH3CHO
- Propionaldehído CH3CH2CHO
- Éter metílico CH3OCH3
- Éter metiletílico CH3OCH2CH3
- Éter etílico CH3CH2OCH2CH3
- Anhídrido acético CH3COOOCCH3
- Anhídrido propiónico CH3CH2COOOCCH2CH3
- Arena
- Harina
- Aire
- Azúcar
- Sal de mesa
- Hidrógeno
- Helio
- Neón
- Argón
- Kriptón
- Xenón
- Monóxido de carbono
- Dióxido de carbono
- Nitrógeno
- Oxígeno
- Plasma sanguíneo