Las propiedades físicas son todas las magnitudes y características de la materia que explican cómo se comporta y funciona en el mundo físico o tangible. Las sustancias responden a las condiciones de su entorno, como la presión y la temperatura, y se convierten por ejemplo en sustancias sólidas, líquidas o gaseosas en ese caso. Por otro lado, si hay una corriente eléctrica y esta puede circular por ella, la sustancia es un conductor eléctrico.
Las propiedades físicas que se conocen sirven para describir cómo es un material que se observa, y comprenden desde sus dimensiones (largo, ancho, profundidad), su masa y su volumen (el espacio que abarca), hasta la energía que es necesaria para aumentar su temperatura o transformarla a otro estado de agregación. Estas propiedades son distintas de las propiedades químicas, que tienen más que ver con cómo está constituida la materia que conforma a la sustancia.
Te interesa: Propiedades químicas
Dicho esto, se pueden enlistar las propiedades físicas desde las más importantes o evidentes hasta las que implican una observación más cercana o elaborada.
- Color
- Brillo
- Olor
- Dimensiones
- Masa
- Peso
- Volumen
- Densidad
- Viscosidad
- Solubilidad
- Conductividad eléctrica
- Resistencia eléctrica
- Dureza
- Tenacidad
- Maleabilidad
- Ductilidad
- Calor específico
- Volatilidad
- Punto de ebullición
- Punto de fusión
La mayoría de las propiedades físicas se expresan con unidades de medida, que son símbolos y expresiones que las definen y permiten así volverlas medibles, tal como calcular propiedades más complejas. Las unidades de medida provienen de los llamados sistemas de medida, entre los que se encuentran:
- Sistema Internacional de Unidades (SI), que está basado en las unidades kilogramo (símbolo: Kg) que está designada a la masa, el metro (símbolo: m) para la longitud y el segundo (símbolo: s) para el tiempo.
- Sistema inglés, que se centra en la libra (símbolo: lb) para la masa, el pie (símbolo: ft) para la longitud y el segundo (símbolo: s) para el tiempo.
- Sistema cgs, enfocado en las unidades gramo (símbolo: g) para la masa, el centímetro (símbolo: cm) para la longitud y el segundo (símbolo: s) para el tiempo.
20 Ejemplos de propiedades físicas
- Color: es el resultado de la luz visible que incide sobre la sustancia y que nos permite verla. Una determinada longitud de onda es la que percibimos ahí y nos permite decir que la sustancia es de tal color.
- Brillo o lustre: es el destello intenso que refleja la sustancia, sobre todo si es sólida, cuando la luz llega a su superficie.
- Olor: es el efecto químico que logra la sustancia en nuestro sentido del olfato, y se puede apreciar si es pulverulenta o de granulometría fina (partículas que llegan a nuestra nariz) o líquida (se aprecia mientras se va evaporando) o gaseosa (si se respira un poco).
- Dimensiones: son las magnitudes que determinan su forma física y el espacio que abarca en los ejes X, Y y Z. Las dimensiones son la longitud (para eje X), anchura (para eje Y) y profundidad (para eje Z).
- Masa: es la cantidad de materia que contiene una sustancia.
- Peso: es la fuerza que ejerce la masa de esa sustancia sobre el planeta, por acción de la atracción de la gravedad.
- Volumen: es el espacio tridimensional que abarca la sustancia, gracias a sus dimensiones. En el caso de los sólidos, es medible. Pero para líquidos y gases depende de los recipientes en los que estén contenidos.
- Densidad: es la relación entre la masa de una sustancia y el volumen que comprende.
- Viscosidad: es la resistencia que opone una sustancia a fluir. Los gases tienen una viscosidad muy baja. Los sólidos no fluyen, sólo responden a los esfuerzos que se les aplican. Los líquidos tienen viscosidades variables; por ejemplo, la acetona fluye de inmediato y la miel de abeja tarda en hacerlo.
- Solubilidad: es la capacidad de una sustancia de disolverse en otra. Se trata, tal cual, de la cantidad máxima de la sustancia que puede llegar a disolverse sin empezar a separarse del disolvente o precipitarse.
- Conductividad eléctrica: es la capacidad de una sustancia de permitir el paso de una corriente eléctrica a través de ella. Se convierte en un conductor eléctrico.
- Resistencia eléctrica: es la propiedad por la que una sustancia impide el paso de una corriente eléctrica. Se convierte en un aislante eléctrico.
- Dureza: es la propiedad de la materia sólida por la que es difícil rallar su superficie. Con los metales esta propiedad es notable: sólo pueden ser ralladas por materiales más duros.
- Tenacidad: es la propiedad de la materia sólida por la que resiste a los impactos sin romperse.
- Maleabilidad: es la propiedad de la materia sólida por la que se le puede deformar hasta lograr distintas formas sin romperse.
- Ductilidad: es la propiedad de la materia sólida, sobre todo de los metales, por la que se les puede convertir en alambres.
- Calor específico: es la energía que se le tiene que añadir a una sustancia para que eleve su temperatura en un grado.
- Volatilidad: es la propiedad por la que una sustancia líquida se va evaporando a temperaturas por debajo de los 100°C, que son el punto de ebullición del agua, sobre todo en las condiciones ambientales. Los alcoholes son volátiles porque se evaporan a temperatura ambiente.
- Punto de ebullición: es la temperatura a la que una sustancia líquida empieza a hervir para convertirse en vapor. Por ejemplo, el agua tiene como punto de ebullición los 100°C, y el del alcohol etílico es a los 75°C.
- Punto de fusión: es la temperatura a la que una sustancia sólida empieza a derretirse para convertirse en líquido. Por ejemplo, el hierro tiene como punto de ebullición los 1538°C.
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