Los líquidos son todas las sustancias que se encuentran en estado líquido, uno de los estados de agregación de la materia. Se caracterizan por que sus moléculas se encuentran más separadas que en los sólidos, pero mucho más juntas que en los líquidos. En realidad, todas las sustancias pueden presentarse en estado líquido, sólo dependerán de la temperatura y la presión para que esto se logre. Un metal como el hierro puede ser un líquido si se le calienta a miles de grados centígrados.
Sin embargo, por convención, cuando hablamos de líquidos nos vamos a referir a los elementos y compuestos que se manifiestan así en condiciones normales de temperatura y presión (NTP: 20°C, 1 atm). Dicho de otro modo, en nuestras condiciones ambientales. Son los casos del agua (H2O), el mercurio (Hg), el bromo (Br2), el ácido sulfúrico (H2SO4), el hexano (C6H14), el alcohol etílico (C2H5OH), entre otras sustancias de diversas naturalezas químicas.
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Propiedades de los líquidos
Los líquidos tienen propiedades que les distinguen sin duda de los sólidos y los gases. Estas tienen que ver, sobre todo, con su comportamiento en el espacio. Primero, no tienen una forma geométrica, más bien la adquieren al estar contenidos en un recipiente. Se organizan según la gravedad y la presión atmosférica; las paredes del contenedor sólo delimitan el lugar que abarcan. Cuando entran en movimiento, sus moléculas se desplazan por capas o agrupaciones laminares.
Los líquidos tienden a fluir, es decir, a dirigirse a un sitio donde pueda encontrarse en reposo o menos expuesto a condiciones que le impulsen a moverse. Un líquido fluye cuando está sobre una superficie inclinada: por acción de la gravedad, va a dirigirse a la parte más baja, hasta detenerse. También cuando encuentran un espacio disponible en el recipiente, como un agujero en el fondo, los líquidos escapan impulsados por su propio peso, hasta llegar al nivel del agujero.
Los líquidos tienen una propiedad llamada viscosidad, que es la resistencia que oponen a fluir. Hay líquidos como la miel de abeja que, aunque se les incline hasta 90°, van a quedarse fijos o empezarán un lento movimiento. La miel es una de las sustancias más viscosas. Ahora, si hablamos del alcohol etílico, veremos en él una viscosidad muy baja. Es tan fácil que se desplace que a veces hay que mover la superficie de forma controlada para que no se desborde o salpique.
Los líquidos tienen densidades muy variadas. La diversidad de líquidos conocidos impide establecer un rango. Dependiendo del líquido del que se trate, será el volumen que abarque cada unidad de su masa. El agua es uno de los líquidos más densos, teniendo un valor aproximado de 1 g/mL en condiciones NTP. Los aceites, formados por ácidos grasos insaturados, tienen una densidad menor que aquella, por lo que cuando se les pone juntos en un vaso, el agua queda al fondo.
Los líquidos también presentan la capilaridad, que es la propiedad que les hace atravesar los poros de una superficie y llegar a sus partes más internas. La capilaridad ocurre en las esponjas, en la madera y minerales porosos. También se aprovecha en los termómetros de mercurio. Estos medidores de temperatura tienen en su parte baja un bulbo lleno de mercurio, un metal que se dilata en contacto con el calor. Y encima del bulbo hay un tubo capilar por el que este ascenderá.
Los líquidos son capaces de cambiar a los otros estados, sólido y gaseoso, como respuesta a la temperatura a la que se encuentran. Aquí se presentan dos de sus propiedades más importantes: el punto de ebullición y el punto de congelación. El punto de ebullición es la temperatura a la cual el líquido comienza a hervir, convirtiéndose poco a poco en vapor y, a mayor temperatura, en gas. El punto de congelación es la temperatura suficientemente baja para que se convierta en sólido.
30 ejemplos de líquidos
- Agua H2O
- Ácido sulfúrico H2SO4
- Sosa cáustica
- Agua oxigenada H2O2
- Mercurio Hg
- Bromo Br2
- Solución de hipoclorito de sodio NaClO
- Alcohol etílico C2H5OH
- Alcohol isopropílico (CH3)2CHOH
- Acetona CH3OCH3
- Solución de cloruro de sodio NaCl
- Solución de permanganato de potasio KMnO4
- Solución de nitrato de plata AgNO3
- Solución de sulfato de cobre CuSO4
- Hidróxido de amonio NH4OH
- Solución de cloruro de plata AgCl
- Leche de magnesia
- Extracto de vainilla
- Jugo de manzana
- Leche
- Miel de abeja
- Anticongelante automotriz
- Zumo de naranja
- Aceite de coco
- Aceite de maíz
- Aceite de cártamo
- Aceite de almendra
- Electrolitos orales
- Extracto de Jamaica
- Aceite de nuez
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