En química, los óxidos metálicos, son los compuestos que resultan de la combinación de los metales con el oxígeno. En este proceso de formación llamado oxidación, cada átomo del oxígeno recibe dos electrones para completar su Regla del octeto y así alcanzar la estabilidad. Por la variedad de valencias en los átomos de los metales, estos se unirán en diferente número al oxígeno para completar los dos electrones mencionados.
Durante la oxidación, los metales se oxidan al entregar las cargas negativas de sus electrones. Por otro lado, los átomos de oxígeno se reducen, dado que reciben esos electrones. A este proceso se le llama reacción REDOX, o reacción de oxidación-reducción, y ambas, la oxidación y la reducción ocurren simultáneamente. No se da una sin la otra. Esta unión se produce por enlace iónico.
La fórmula general que describe este cambio químico es:
Metal + oxígeno = óxido metálico
El óxido de un metal se forma cuando se encuentra expuesto a una alta humedad y al aire libre por un tiempo. Así se crea una capa de su óxido en su superficie. Esto provoca que el material metálico se vaya debilitando y desintegrando. A este fenómeno de desgaste del metal se le llama corrosión, y le resta utilidad al momento de cumplir sus funciones. Por ello, se comercializan productos anti-corrosión, para proteger la superficie y que la humedad no deje al metal susceptible de oxidarse.
En este artículo, encontrarás:
Formación de los óxidos metálicos
Las moléculas de los óxidos metálicos se forman naturalmente por la acción del oxígeno del aire atmosférico sobre la superficie de los metales. Este proceso se vuelve más sencillo cuando hay un alto porcentaje de humedad (vapor de agua) en el ambiente. El agua interviene proporcionando un medio para que la estructura externa del metal se debilite y tienda más a reaccionar. Así, los átomos del metal van a entregar sus electrones de valencia a los de oxígeno.
Cuando el óxido se forma, se aprecia como una sustancia en polvo que opaca el brillo del metal. Dependiendo del elemento del que provenga, tomará distintos colores. Por ejemplo, el óxido de hierro (Fe2O3) es rojo-anaranjado y el óxido de cobre (CuO) es verde-azulado. Como se aprecia en los subíndices de sus fórmulas, se necesitan dos átomos de hierro para combinarse con tres átomos de oxígeno (Fe2O3), y un átomo de cobre para unirse a un átomo de oxígeno (CuO).
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Nomenclatura de los óxidos metálicos
Los óxidos metálicos se pueden nombrar de dos maneras según la valencia del metal:
- Con las terminaciones oso e ico.
- Con la valencia en número romano.
Nomenclatura con terminaciones oso e ico
Para nombrar los óxidos con las terminaciones oso e ico, se siguen estos pasos:
- Se escribe la palabra “óxido”
- Se observa la valencia del metal
- Si es la valencia menor, se escribe el nombre del metal con terminación “oso”. Si es la valencia mayor, se escribe el nombre del metal con terminación “ico”.
- Si el metal sólo tiene una valencia, se escribe “óxido + de + nombre del metal”.
Por ejemplo:
- Valencias del hierro: +2, +3. Sus óxidos son FeO óxido ferroso; Fe2O3, óxido férrico.
- Valencias del cobre: +1, +2. Sus óxidos son Cu2O óxido cuproso; CuO, óxido cúprico.
- Valencias del mercurio: +1, +2. Sus óxidos son Hg2O óxido mercuroso; HgO óxido mercúrico.
- Valencia del zinc: +2. Su óxido es ZnO, óxido de zinc.
- Valencia del sodio: +1. Su óxido es Na2O, óxido de sodio.
- Valencia del calcio: +2. Su óxido es CaO, óxido de calcio.
Nomenclatura con valencia en número romano
Para nombrar los óxidos metálicos con su valencia en número romano, sólo se siguen estos pasos:
- Se escribe la palabra óxido, seguido de de.
- Se escribe el nombre el elemento.
- Se escribe en número romano la valencia del elemento.
- Si el elemento sólo tiene una valencia, se omite el número romano.
Por ejemplo:
- FeO: óxido de hierro II
- Fe2O3: óxido de hierro III
- Cu2O: óxido de cobre I
- CuO: óxido de cobre II
- Hg2O: óxido de mercurio I
- HgO: óxido de mercurio II
- ZnO: óxido de zinc
- Na2O: óxido de sodio
- CaO: óxido de calcio
40 ejemplos de óxidos metálicos
- Li2O: óxido de litio
- Na2O: óxido de sodio
- K2O: óxido de potasio
- Rb2O: óxido de rubidio
- Cs2O: óxido de cesio
- MgO: óxido de magnesio
- CaO: óxido de calcio
- SrO: óxido de estroncio
- BaO: óxido de bario
- ZnO: óxido de zinc
- FeO: óxido ferroso u óxido de hierro II
- Fe2O3: óxido férrico u óxido de hierro III
- Hg2O: óxido mercuroso u óxido de mercurio I
- HgO: óxido mercúrico u óxido de mercurio II
- TiO2: dióxido de titanio
- SnO: óxido estannoso u óxido de estaño II
- Sn2O4: óxido estánnico u óxido de estaño IV
- MnO2: dióxido de manganeso u óxido de manganeso IV
- Mn2O7: heptóxido de manganeso u óxido de manganeso VII
- PbO: óxido plumboso u óxido de plomo II
- Pb2O4: óxido plúmbico u óxido de plomo IV
- Cu2O: óxido cuproso u óxido de cobre I
- CuO: óxido cúprico u óxido de cobre II
- CrO: óxido cromoso u óxido de cromo II
- Cr2O3: óxido crómico u óxido de cromo III
- CrO3: trióxido de cromo u óxido de cromo VI
- Au2O: óxido auroso u óxido de oro I
- Au2O3: óxido áurico u óxido de oro II
- Ag2O: óxido de plata
- CoO: óxido cobaltoso u óxido de cobalto II
- Co2O3: óxido cobáltico u óxido de cobalto III
- WO: óxido tungstenoso u óxido de tungsteno II
- W2O3: óxido tungsténico u óxido de tungsteno III
- W2O4: óxido de tungsteno IV
- W2O6: óxido de tungsteno VI
- PtO: óxido platinoso u óxido de platino II
- Pt2O3: óxido platínico u óxido de platino III
- Cd2O: óxido cadmioso u óxido de cadmio I
- CdO: óxido cádmico u óxido de cadmio II
- PdO: óxido de paladio II
Sigue con:
HG20 óxido de mercurio.