Se les denomina como sustancias o productos biodegradables, a todas aquellas sustancias que pueden descomponerse químicamente de manera natural, gracias a la acción de agentes biológicos como las bacterias, algunos animales y los hongos, que se encargan de reintegrar las sustancias al medio ambiente, bajo condiciones ambientales naturales, (sol, lluvia, viento, etc.), es decir, sin que se tengan que tratar químicamente por parte del hombre para su degradación y posterior reintegración al medio ambiente. Se destaca que el tiempo y varios factores ambientales, afectan la degradación de ciertos productos y sustancias, tardando en reintegrarse al ambiente, por medio de factores como el tiempo transcurrido, el hecho de ser materiales atacables por microorganismos, así como factores de humedad y del ambiente en general, factores que se toman en cuenta para la clasificación de los productos, denominándolos como biodegradables o no biodegradables, entendiéndose de esto, que materiales como por ejemplo los productos plásticos no son biodegradables toda vez que no son atacados por bacterias u hongos y su proceso de degradación es muy lento. Es el caso del tereftalato de polietileno (PET), que tarda en degradarse entre 100 y 1000 años, (en este caso depende de si este plástico está o no, a la intemperie o si se encuentra por ejemplo enterrado, condición que dificulta su degradación y reintegración al ambiente).
10 ejemplos de elementos biodegradables:
La carne.- La carne de cualquier animal se degrada fácilmente, gracias a los diversos microorganismos que actúan desintegrando los tejidos descomponiéndolos en materiales más simples, que posteriormente se irán reintegrando al medio ambiente.
El hueso.- Es un material biodegradable que se integra a la naturaleza alrededor de los 10 o 15 años después de la muerte del animal al que pertenecía, aunque se destaca que los huesos pueden durar años e incluso siglos, antes de reintegrarse a la naturaleza, llegando incluso a conservar parcialmente la forma que presentaba el hueso, a pesar de haber sido reintegrado a la naturaleza mediante la petrificación, proceso en donde este material pierde los compuestos orgánicos por la putrefacción y los cambia por la mineralización provocada por causa de los componentes circundantes.
El papel.- Este material está constituido básicamente por celulosas, que al entrar en contacto con agentes tales como hongos, bacterias y la humedad, comienzan a descomponerse reintegrándose a la naturaleza, este proceso varía dependiendo de las condiciones (luz, humedad, etc.), teniendo un promedio de entre dos a cinco meses, para que este material vuelva a integrarse al medio ambiente.
Madera.- La madera es un material biodegradable, pero su degradación varía, ya no sólo por factores como la humedad, sino también por el tipo de madera, pues algunos árboles poseen maderas que resisten mejor la degradación por hongos o bacterias.
Cuero.- El cuero es un material de origen animal que en condiciones apropiadas se degrada relativamente rápido, pero al ser un material que es tratado para que pueda durar, (proceso de curtido), suele tardar mucho más en degradarse, oscilando entre 20 y 40 años, aunque en algunas ocasiones algunas piezas de cuero, pueden durar siglos.
Excrementos.- Las heces de los animales y de los seres humanos, se degradan rápidamente reintegrándose a la naturaleza, gracias a la acción bioquímica de los microorganismos que se encargan de degradar estos detritos.
Frutas y vegetales.- Son sustancias que al ser biológicas se degradan rápidamente reintegrándose a la naturaleza, gracias a la acción de microorganismos, esta degradación varía en rapidez, dependiendo del tipo de planta o parte de ella de que se esté tratando, por ejemplo, las frutas como uvas, papayas y demás al contener grandes cantidades de agua, se degradan rápidamente, mientras que otras partes de plantas, como es el caso de las semillas, (nueces, piñones, pistaches, etc.), suelen degradarse de forma un poco más lenta, principalmente por contar con grandes cantidades de aceite.
Jabón (tradicional).- El jabón tradicional o natural, es una sustancia biodegradable a diferencia de los detergentes artificiales, que poseen químicos que no permiten su degradación. Este jabón está hecho a base de grasas naturales, (generalmente de origen animal), y sosa, que al ser disueltos en agua comienzan el proceso de descomposición natural, proceso que no sucede en los detergentes.
Bio-plásticos.- Se trata de polímeros que son de origen natural pero se sintetizan y utilizan de manera similar al plástico artificial derivado del petróleo, estos polímeros naturales, sí pueden ser atacados químicamente por las bacterias y reintegrarse al ambiente de manera rápida, mientras que los plásticos artificiales necesitan un proceso que puede llegar a los 300 años. Se destaca que algunos de estos polímeros plásticos naturales, incluso pueden ser ingeridos por animales o el propio ser humano, degradándose más rápidamente y sin riesgo de dañar al organismo.
La lana.- La lana (de borrego, alpaca, llama o cabra), es un material biológico que si bien puede durar varios años en condiciones adecuadas, se degrada fácilmente por la acción de microorganismos.
El barro que está hecho de tierra y agua.