Un bien es una palabra que proviene del término latín “bene” y que puede utilizarse tanto en el concepto filosófico, en el jurídico o el económico.
En filosofía significa lo contrario al mal y se trata de la acción de un individuo según el concepto que cada uno tenga de éste, ya que lo que para algunos puede estar bien para otros puede no estarlo.
Los bienes jurídicos son aquellos que se encuentran protegidos por la legalidad, aunque cabe destacar que el interés social no es un bien jurídico si no está protegido por la ley.
Los bienes económicos son cosas que se intercambian por dinero, ya sea que éstos sean materiales como productos, o inmateriales como servicios, que satisfacen un deseo o necesidad en las personas que los adquieren.
10 ejemplos de bienes:
- Bienes muebles (enseres u objetos que se pueden trasladar).
- Bienes inmuebles (terrenos, edificios y viviendas).
- Bienes complementarios (se utilizan en conjunto como los autos y el combustible).
- Bienes sustitutivos (compiten dentro del mercado como una laptop y una tableta electrónica).
- Bienes de consumo durable (satisfacen una necesidad inmediata como una casa).
- Bienes de consumo no perdurable (satisfacen una necesidad inmediata como la comida).
- Bienes de capital (son producidos por el hombre y sirven para producir otros bienes, por ejemplo la maquinaria de una fábrica o las carreteras de un país).
- Bienes intermedios (al transformarlos se obtienen otros bienes de consumo o de capital, como el tetra pack con que se hacen los envases de leche).
- Bienes jurídicos (los que son esenciales para la sociedad, como la libertad sexual).
- Bienes filosóficos (según el concepto de moral de cada persona puede ser la religión).