Los valores son rasgos o características personales que definen principalmente la forma de actuar y la personalidad de un individuo. De esta manera, los valores tratan de estipular lo que está bien y lo que está mal, proponiendo para ello un grupo de parámetros de apreciación y comportamiento subjetivos. Los valores son por lo tanto una construcción social, resultantes muchas veces de la cultura de un lugar. Así, los valores son relativos. Esto quiere decir que un valor puede ser totalmente diferente o incluso no existen en un lugar o en otro. No son cosas generales o universales que todos los humanos compartamos. El concepto de valor puede existir en muchos lugares. Sin embargo, su contenido y su definición pueden variar enormemente.
Es por ello que proponer una clasificación de los distintos tipos de valores que existen es algo muy difícil. No obstante, todos ellos se pueden agrupar según su función o contenido.
Tres tipos de valores:
1. Valores de relación: este tipo de valores se refieren a las relaciones humanas o interacción entre personas. Por ejemplo, el amor, el respeto, el compañerismo, la solidaridad serían los más conocidos.
2. Valores personales: este tipo de valores definen la forma de ser de una persona respecto a su desempeño. Así, ejemplos de este tipo de valores son la honestidad, la tolerancia, el compromiso, etc.
3. Valores procesuales: son aquellos valores que están presentes cuando se realiza algún trabajo en específico y que definen en gran medida cómo se hace. En este sentido tenemos a la responsabilidad, la humildad, el trabajo y la decisión.