Las religiones son sistemas culturales más o menos homogéneos y diferenciados entre sí, las cuales se basan en un conjunto de creencias, ideas, sentimientos y prácticas que abordan aspectos de tipo existencial, moral e incluso sobrenatural. En todo caso, se puede decir que una religión moldea o estipula el tipo de relación que el ser humano mantiene consigo mismo, con los demás y con la naturaleza. De esta manera, las religiones afectan de una forma u otra la forma de actuar y de comportarse de las personas, creando asimismo una cosmovisión y, en términos generales, una filosofía de vida.
Por lo tanto, las religiones se basan en un cuerpo filosófico o teórico que determina en gran medida un tipo de comportamiento o de prácticas. Asimismo, los seguidores de una religión pueden estar agrupados en una iglesia, la cual tiene muchas veces dirigentes. No obstante, algunas religiones no tienen este tipo de organización, por lo que su interacción es mucho más informal. De todas formas, las religiones se pueden clasificar de muy distintas maneras, por lo que la lista de ellas puede ser muy amplia. A continuación presentamos una clasificación, aunque esta puede variar dependiendo de la perspectiva que se utilice.
8 tipos de religiones:
1. Religiones monoteístas: como su nombre lo indica, este tipo de religiones basan su identidad y creencia a partir de la existencia de un solo dios, el cual se considera muchas veces como el creador del Universo y del propio ser humano. Ejemplos de este tipo de religiones son el cristianismo, el islamismo y el judaísmo, entre otras.
2. Religiones politeístas: en contraposición a las religiones monoteístas, las politeístas consideran que existe un panteón o un grupo de diferentes dioses que llegan a tener una posición jerárquica. En muchas ocasiones, los distintos dioses abarcan cada uno ciertos aspectos de la realidad. Ejemplos de este tipo de religiones son el hinduismo o el shinto japonés.
3. Religiones henoteístas: este tipo de clasificación es controversial, ya que es un término que se acuñó principalmente durante el siglo XIX a aquellas religiones que tenían características similares a las politeístas, por lo que se consideraba como un sinónimo de estas últimas. Sin embargo, esta clasificación comenzó a caer en desuso. A pesar de ello, durante los últimos años se ha comenzado a retomar esta idea, la cual se refiere también a un panteón de dioses.
4. Religiones dualistas: como lo indica su nombre, este tipo de religiones se basan en la idea de una dualidad que se enfrenta. Por lo tanto, habla de una oposición binaria entre el bien y el mal. Por supuesto, el bien triunfa sobre el mal, por lo que aquel es al que sus fieles deben de adorar. Algunos ejemplos al respecto son el maniqueísmo y el catarismo.
5. Religiones no teístas: este tipo de religiones no tienen como tal dioses o divinidades. Únicamente se les asignan ciertas funciones o significados específicos, pero no se consideran como dioses. En muchas ocasiones estas representaciones se asocian a fenómenos naturales o estados psíquicos. Los mejores ejemplos de este tipo de religiones son el budismo y el taoísmo.
6. Panteísmo: las religiones de este tipo consideran que existe una continuidad o relación entre la naturaleza, el Universo y dios. Por lo tanto, afirman que dios se encuentra en todos los lugares y que puede adquirir o manifestarse de distintas maneras.
7. Religiones reveladas: como su nombre lo dice, este tipo de religiones se basan en un conjunto de preceptos que son revelados por alguna deidad o elemento sobrenatural y que determinan las prácticas y los dogmas de dicha religión. Por lo tanto, estas religiones tienen todo un cuerpo discursivo del cual toman sus ideas.
8. Religiones no reveladas: son la parte opuesta de las religiones reveladas, ya que no se basan en preceptos o ideas previamente dadas o ya establecidas. Aunque aceptan la existencia de un panteón o de diferentes dioses, estos no exponen ningún precepto o idea en particular.