Como sabemos, el chocolate es un producto que se obtiene de la mezcla de azúcar con el cacao, específicamente la pasta y la manteca de dicho elemento. Aunque en muchas ocasiones se suele confundir con el cacao, lo cierto es que el chocolate es un producto de este último y no lo mismo. El chocolate es una de las golosinas más populares y preferidas de muchas personas alrededor del mundo. Su origen se piensa se dio en América, de donde fue llevado a Europa y el resto del mundo. Sin embargo, actualmente los lugares de producción más importantes de chocolate se encuentran en Europa y no en su lugar de origen. Debido a su versatilidad, el chocolate se puede consumir de muy distintas formas. Es por ello que su consumo es muy popular en todo el mundo.
Debido precisamente a ello, la clasificación que se da de los distintos tipos de chocolate que existen actualmente se basa en las mezclas que dan origen al chocolate así como la integración de otros productos como leche o frutos secos. Asimismo, algunas clasificaciones toman en cuenta la aplicación o la forma de consumo, más que sus características, del chocolate. No obstante, lo más común es utilizarlo como golosina o dulce para la repostería, aunque también se utiliza en algunos platillos como el mole. Su sabor es dulce, aunque también puede tener notas amargas.
Tipos de chocolate:
Chocolate negro: está considerado como el tipo de chocolate más puro, ya que debe estar elaborado únicamente con azúcar, pasta y manteca de cacao, siendo aquella por lo menos superior en un 50% a todo el contenido del producto. A partir de ahí existen distintos chocolates negros que incorporan más o menor cantidad de cacao, llegando unos de ellos a integrar 99% de cacao. Este tipo de chocolate suele ser el más caro y exclusivo. Muchas personas consideran que tiene efectos afrodisiacos.
Chocolate de cobertura: este es un tipo de chocolate que se elabora con la misma mezcla que el chocolate negro, aunque a diferencia de este último el de cobertura tiene una cantidad mucho menor de cacao, alrededor del 30%, aunque mucho mayor al del resto de chocolates comerciales. Se utiliza principalmente en la repostería y la elaboración de golosinas.
Chocolate para beber: este tipo de chocolate se elabora similarmente al chocolate negro, con la diferencia de que en este caso el cacao se suele mezclar con una pequeña cantidad de fécula, principalmente de maíz, para que así el chocolate tenga mayor espesor y haga espuma. Evidentemente este tipo de chocolate se mezcla con leche y en algunos casos agua para que pueda ser bebido. Lo más común es comprarlo en tabletas, aunque en muchos lugares ya lo venden en forma líquida.
Chocolate con leche: como su nombre lo indica, este tipo de chocolate contiene una cantidad considerable de leche. Por lo tanto, este chocolate se elabora con la mezcla común (azúcar, pasta y manteca de cacao) a lo cual se le agrega una cantidad de leche de vaca, generalmente entera, en polvo o condensada. Este tipo de chocolate puede cambiar ligeramente de sabor, ya que una mayor cantidad de leche ocasiona que no sea tan dulce su sabor. Por el contrario, una mayor cantidad de cacao y menor de leche ocasionaría que el chocolate tenga un sabor mucho más fuerte.
Chocolate blanco: aunque se llame como tal, en términos estrictos este tipo no puede ser considerado como chocolate. Generalmente, el chocolate blanco se elabora con manteca de cacao, leche (ya sea en polvo, entera o condensada) y azúcar. Por lo tanto no contiene pasta de cacao, que es lo que hace que una golosina se convierta en chocolate. Como su nombre lo indica, este tipo de chocolate es de color blanco, por lo que es muy utilizado en la repostería como elemento decorativo. Su sabor suele ser dulce, muy neutro, además de que es muy energético.
Chocolate de relleno: este tipo de chocolate, tal y como lo indica su nombre, es el que se elabora precisamente para rellenar otros chocolates o cualquier otro tipo de golosina, pan, licores, frutas, galletas, etc. Este tipo de chocolate se elabora como cualquier otro. Es decir con azúcar, pasta y manteca de cacao en diversas proporciones. Sin embargo, es común que no sea un chocolate con un sabor muy fuerte o amargo, ya que como es el relleno de algo más necesita tener un sabor mucho más neutro. La mayoría de las veces el chocolate de relleno tiene una consistencia muy espesa, casi como una pasta, además de que se puede combinar con otros elementos como cacahuates, almendras o frutos secos de todo tipo. Se le encuentra en las golosinas que se venden en las tiendas o supermercados.